Ángel caído

El viejo bebe solo,
no puede soportar su ansiedad.
Bebe hasta que se mezcla
su sangre, su dolor, su soledad.

Revienta sus problemas;
le importa más morir que despertar.
Se duerme con las penas,
sabiendo que el dolor no pasará.

Los días son eternos,
arrastra su dolor de bar en bar.
Hay gotas de consciencia,
promesas que no va a respetar.

La culpa lo condena,
aquella noche vuelve a despertar.
Bebe hasta que revienta,
apaga su dolor, no volverá.